Informe
Informe semestral de Desplazamiento Forzado
Dinámicas del desplazamiento forzado en el primer semestre de 2023
55.078 personas han sido incluidas en el Registro Único de Víctimas (RUV) por desplazamientos individuales o masivos que ocurrieron el primer semestre de 2023. El 29% se desplazó desde cinco municipios de la región Pacífica, convirtiéndola en la zona del país con mayor número de colombianos afectados por este fenómeno en ese periodo.
El desplazamiento forzado, principal hecho que ha afectado a la población colombiana en el marco del conflicto armado interno, continúa generando víctimas a lo largo y ancho del país, interrumpiendo los proyectos de vida de personas, familias y comunidades que se ven obligadas a dejar atrás sus hogares, territorios y modos de subsistencia.
La Unidad para las Víctimas presenta su informe semestral de desplazamiento forzado, analizando las dinámicas de este hecho durante el 1 de enero y 30 de junio del 2023, las acciones de la Entidad en materia de asistencia, atención y reparación, así como los retos y recomendaciones para el Estado a nivel nacional y territorial.
Nota: Esta información se basa en declaraciones presentadas y valoradas hasta el 1 de julio de 2023. Teniendo en cuenta que se analiza un periodo reciente y que persisten dinámicas asociadas al conflicto en los territorios, es posible que algunas personas aún no hayan declarado ante el Ministerio Público o su declaración esté en proceso de valoración.
Principales hallazgos
1. Nariño fue el departamento más afectado por desplazamientos masivos en el primer semestre de 2023
Durante el primer semestre de 2023 ocurrieron 24 desplazamientos masivos, es decir, eventos que afectaron conjuntamente a diez o más hogares o 50 o más personas, generando un total de 9.006 víctimas incluidas en el RUV.
14 de estos desplazamientos masivos ocurrieron en Nariño, convirtiéndolo en el departamento más afectado por este fenómeno.
2. Buenaventura y Tumaco fueron los municipios más afectados por desplazamientos individuales
Buenaventura en Valle del Cauca fue el municipio con mayor número de víctimas de desplazamiento individual incluidas por eventos ocurridos en el primer semestre del 2023, con 5.572 personas. Cerca de 8 de cada 10 se desplazaron dentro del mismo territorio, lo cual puede explicarse por su gran tamaño con amplios cascos urbanos y porque Cali, el segundo lugar de llegada está a más de 100 kilómetros de distancia.
En segundo lugar se encuentra Tumaco en Nariño, con 3.043 víctimas de desplazamientos individuales. 6 de cada 10 personas se desplazaron dentro del mismo municipio. Es importante destacar que este territorio también recibió un gran número de víctimas desplazadas de otros municipios del departamento.
3. El fenómeno del desplazamiento afectó especialmente a municipios de las subregiones del Sur de Bolívar y el Catatumbo
Municipios con poblaciones entre 7.000 y 18.000 personas, en las subregiones del Sur de Bolívar (Montecristo, Arenal y Norosí) y el Catatumbo (San Calixto), fueron los más afectados en relación con el número de habitantes.
4. Municipios históricamente más afectados por el conflicto armado siguen siendo revicitmizados
El 68,2% de las víctimas de desplazamientos individuales se ubicaban en municipios incluidos en los Planes de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET), es decir, los territorios más afectados por la violencia, la pobreza, las economías ilícitas y la debilidad institucional. Esto evidencia la necesidad de priorizar la estabilización y transformación de estas zonas del país para evitar nuevas víctimas o revictimizaciones.
5. En municipios de Bolívar, Sucre y Norte de Santander se requieren esfuerzos para atender a la población desplazada
A pesar de que Buenaventura (5.333) y Cali (3.305) en Valle del Cauca y Bogotá D.C (3.052) son los principales territorios de llegada durante el primer semestre de 2023, se observó que municipios con poblaciones entre los 10.000 y 25.000 habitantes como Zambrano, Cicuco y Pinillos (Bolívar), Buenavista (Sucre) y San Calixto (Norte de Santander) recibieron una gran cantidad de víctimas.
Esto evidencia un reto para las alcaldías municipales, ya que los recursos disponibles y la capacidad administrativa y operativa para atender este tipo de eventos son limitados.
