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Comunidades presas en sus propios territorios
Así es el Confinamiento en Colombia
Entre 2016 y febrero de 2023, 658 las comunidades han sido confinadas en sus propios territorios por las acciones de grupos armados ilegales. Esta forma de victimización que ha venido en aumento en los últimos seis años, obliga a las personas a permanecer en sus viviendas, robándoles su libertad y vulnerando sus derechos fundamentales.
Mientras están confinados los niños, niñas y adolescentes no pueden ir al colegio y los miembros de la comunidad no pueden recibir atención en salud tradicional o ancestral cuando lo necesitan, desarrollar las actividades que les permiten generar ingresos, acceder a fuentes de alimentación o reunirse para sus actividades culturales y religiosas.
Por otro lado, la naturaleza del confinamiento impide que las autoridades lleguen a los territorios y que el Estado entregue asistencia humanitaria inmediata, o atención para garantizar la seguridad y restablecer los derechos que se han visto afectados.
Más allá de las cifras se esconde una realidad alarmante: las comunidades étnicas son las principales afectadas por este fenómeno.
Conoce los aspectos básicos del confinamiento y cómo estamos trabajando en la Unidad para las Víctimas para asistir, atender y reparar a quienes sufren este hecho.
¿Cómo ocurre el confinamiento?
El confinamiento es un evento masivo, lo que quiere decir que afecta a más de 50 personas o más de 10 hogares. Aunque son muchas las formas en las que los grupos armados ilegales impiden o limitan la movilidad de las personas, una de las más comunes es la contaminación del territorio con Minas Antipersonal (MAP), Municiones Sin Explotar (MUSE) y Artefactos Explosivos Improvisados (AEI).
Además, los grupos armados imponen horarios, o comunican amenazas a través de circulares o reuniones forzosas con la comunidad. Por otro lado, cuando las personas quedan en el medio de combates entre la Fuerza Pública y los grupos ilegales, enfrentamientos entre grupos al margen de la Ley o cuando son hostigadas, el miedo las obliga a permanecer encerradas.
¿Qué ocurre durante el confinamiento?
Según las declaraciones de las víctimas, la presencia de explosivos en los territorios hace que no puedan acceder a fuentes de agua o cultivos, ni ejercer actividades económicas como la caza y la pesca. Además, las personas no pueden ir a centros de salud, escenarios de congregación o entrar y salir del territorio para trabajar.
La situación para los niños, niñas y adolescentes es mucho peor, pues al impedir que vayan al colegio se aumenta el riesgo de que los grupos armados los vinculen a sus actividades y se vulnera su derecho a la alimentación, y con ello se afecta su desarrollo cognitivo y físico, ya que muchos dependen de los centros educativos para alimentarse de forma adecuada.
En este sentido, se ven afectados tanto derechos individuales como salud, vivienda, educación, vida, alimentación, libertad y seguridad, y colectivos, como el derecho al territorio, la integridad cultural y el ejercicio del gobierno propio.
¿Dónde ocurre el confinamiento?
La mayoría de los confinamientos han ocurrido en territorios rurales y dispersos donde las condiciones de las vías dificultan el acceso. Así mismo, se presentan en zonas con altos índices de pobreza y necesidades básicas insatisfechas, que históricamente han sufrido la ausencia del Estado.
Además, las características geográficas de estos territorios selváticos o montañosos son aprovechadas por los grupos armados ilegales para establecer áreas y corredores naturales para el cultivo, fabricación y transporte de drogas, así como de material de guerra.
Así se ve el mapa de confinamiento en Colombia
¿Qué se debe hacer frente a los confinamientos?
Para poner fin a los confinamientos es indispensable fortalecer las acciones coordinadas del Estado y garantizar intervenciones integrales que brinden seguridad a la población, estabilización económica y que pongan fin a la presencia de los grupos armados ilegales.
Por otro lado, a través de los autos 811 de 2021 y 1923 de 2022, la Corte Constitucional ordena al Estado crear una respuesta institucional integral, de las entidades del nivel nacional y territorial frente a los casos de confinamiento. Esta alta corte también ha resaltado la necesidad de fortalecer las acciones de prevención y protección.
¿Qué está haciendo la Unidad para las Víctimas para atender a las víctimas de confinamiento?
Para la Unidad es una prioridad atender a las víctimas de confinamiento de manera oportuna. Por esto, trabajamos de la mano con las alcaldías y gobernaciones de los territorios en los que se ha identificado riesgo de este hecho, con el fin de establecer planes de contingencia y conocer con qué recursos cuentan los municipios y departamentos para atender este tipo de emergencias.
Por otro lado, cuando se notifica un confinamiento a la Unidad, coordinamos acciones con los municipios para convocar el Comité Territorial de Justicia Transicional y activar las rutas de atención humanitaria, acordando la entrega de kits de aseo, alimentos no perecederos que garanticen la alimentación y las condiciones de vida digna de las personas durante un mes, teniendo en cuenta el número de integrantes de los hogares.
Además, en 2023 creamos una estrategia, junto al Ministerio Público, para llegar a los territorios y recoger las declaraciones de las víctimas, que son extensas debido a la cantidad de personas que se ven afectadas en cada confinamiento. De esta manera, eliminamos barreras para las comunidades y disminuyendo los tiempos de la valoración. Con esto, buscamos facilitar su ingreso al Registro Único de Víctimas para que reciban medidas de asistencia, atención y reparación integral.
Nuestro compromiso con las víctimas y los pueblos étnicos que son los más afectados por el confinamiento, nos lleva a ir más allá y buscar soluciones reparadoras y transformadoras desde una mirada integral. Por eso, estamos trabajando con el Ministerio del Interior, el Ministerio de Defensa y el Departamento de Prosperidad Social para expedir una resolución interinstitucional con la ruta de atención especializada para los casos de confinamiento, que permita que la oferta nacional y territorial llegue de forma articulada en el menor tiempo posibles a las comunidades que han visto sus territorios convertidos en prisiones a raíz de este hecho.
