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Envejecer en medio del conflicto armado
La realidad del 13% de las víctimas incluidas en el RUV
El 1 de octubre se conmemora el Día Internacional de las Personas Mayores, una fecha establecida por la Asamblea General de las Naciones Unidas para reconocer la experiencia, memoria y liderazgo de esta población, así como sus aportes sociales y económicos al desarrollo de la sociedad.
Además de celebrar sus contribuciones a la sociedad, es esencial recordar que las personas mayores son un grupo diverso cuyas vidas han sido profundamente afectadas por el conflicto armado en nuestro país.
A medida que envejecemos, nuestras experiencias están moldeadas por una variedad de factores, como género, situación económica y exposición a situaciones de riesgo. Por esta razón, no podemos considerar a las personas mayores como un grupo homogéneo.
Para las víctimas del conflicto armado, las situaciones que han enfrentado han dejado cicatrices imborrables en sus vidas. Muchos han envejecido lejos de sus hogares, esperando respuestas sobre sus seres queridos desaparecidos o luchando con las secuelas psicológicas de sus vivencias. Más de 1.2 millones de personas mayores, que representan el 13% de todas las víctimas registradas, comparten esta realidad. Y lamentablemente, esta cifra sigue creciendo no solo debido al envejecimiento de la población sino porque el conflicto armado aún genera víctimas a lo largo y ancho del país.
Sufrir un hecho victimizante en esta etapa de la vida no solo tiene un impacto individual, sino que afecta la transmisión intergeneracional, especialmente en comunidades étnicas, pues en las personas mayores reside gran parte de la tradición oral y memoria colectiva.
En el Día Internacional de las Personas Mayores la Unidad para las Víctimas se une a esta conmemoración para visibilizar las afectaciones que han sufrido a raíz del conflicto armado y los retos del Estado y la sociedad para garantizar atención diferenciada y participación de esta población como agentes constructores de paz.
¿Cómo afecta el conflicto armado a las personas mayores?
De acuerdo con la Comisión de la Verdad, las afectaciones generadas a las personas mayores en el marco del conflicto armado se intensifican debido a la discriminación asociada con la edad de las personas y la estigmatización relacionada con la falta de capacidades y estado de dependencia. Esto se traduce en:
- Un mayor riesgo de sufrir nuevos hechos debido a que tienen menos capacidades de responder frente a situaciones de riesgo relacionadas con el conflicto armado.
- Un profundo desarraigo para aquellos que se desplazan, ya que sus recursos físicos y psicológicos son limitados para adaptarse a nuevos entornos, a menudo en zonas vulnerables, lo que afecta su calidad de vida.
¿Quiénes son las personas mayores víctimas del conflicto armado?
En la Unidad para las Víctimas se considera que las personas mayores son aquellas que superan los 60 años. Hasta el 31 de agosto de 2023, se han incluido en el Registro Único de Víctimas (RUV) 1.263.972 personas que actualmente están en este rango.
Hechos victimizantes en contra de las personas mayores
De las más de 9 millones de víctimas incluidas en el RUV, 376.394 han sido victimizadas siendo mayores de 60 años. Principalmente, estas personas han sido desplazadas de sus hogares y territorios, amenazadas, han perdido sus bienes muebles o inmuebles o han sufrido el homicidio de algún familiar. Además, el 11% de ellas, es decir, más de 40 mil personas, han sufrido más de un hecho victimizante.
En cuanto a los territorios donde se ha visto principalmente victimizada esta población, el 46% manifiesta que los hechos ocurrieron en Antioquia (16,86%), Nariño (8,94%), Bolívar (7,85%), Valle del Cauca (7,54%) y Cauca (7,20%).
¿Cómo avanza la Unidad para las Víctimas en el proceso de reparación a las personas mayores?
Las personas que son incluidas en el Registro Único de Víctimas tienen derecho a diferentes medidas de reparación. Una de ellas es la indemnización individual, una compensación económica que se otorga ante hechos victimizantes como el desplazamiento forzado, homicidio, lesiones físicas personales, entre otros establecidos en la Ley 1448 de 2011, que busca ayudar en el fortalecimiento o reconstrucción del proyecto de vida de las víctimas
La edad de las víctimas es uno de los criterios que se tiene en cuenta para la entrega de esta medida. Históricamente, se han realizado 288.262 giros a personas priorizadas por ser mayores de 60 años, con recursos que superan los 2,6 billones de pesos.
